Una chica alimenta mariposas
en Wisconsin
lo leo treinta veces
Escucho “es hora de
levantarse”
más o menos la misma cantidad
pienso en la boca de las mariposas
entre las 7 am y las 8 am
después los dibujos mentales
se transforman en el interior de algún animal marino
Me gusta Sylvia Plath
tanto como a ella le gustaba la muerte
después de leerla
el aire del cuarto
se queda apretado como una calza
y su corazón permanece transparente
igual que el pétalo de una flor chiquita
Sylvia
nadie lo dijo con tu voz
esa voz de agua estallando contra las piedras
me dejo aquietar con tu manera de decirlo:
“No soy un árbol con
las raíces en la tierra”
me llega hasta la última tripa
sin misterio
igual que el pájaro en la rama.
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