viernes, 31 de mayo de 2013

La armonía del río que corre

Como un edificio que se viene a pique. El derrumbe de la certeza del yo. No hay tal cosa. Una cabeza sin universo personal. En su lugar algo como la duda, una incógnita arrastrada por un océano agitado. Y la melancolía en todo. Ella es la madre. De allí el origen de la vida interior. Y el silencio. Porque la escritura no es más que una superficie desordenada y resbalosa. El orden está en la naturaleza y también el alivio. El valor de mi vida humana se comprueba ante la armonía del río que corre por su cauce, la vida está ahí, en la conexión con la tierra.

dibujo: Ana Sender

martes, 21 de mayo de 2013

Gato con siesta


Él no sabe que leo. Coincidimos en un minúsculo cuadrado de sol que cerca de las 3 de la tarde se forma sobre la cama. Leo unos poemas de Lorca. El color amarillo está en todo, pienso que estamos en otoño y se viene un recuerdo de mis días de estudiante: en el teatro de Arlt el amarillo era el color de la muerte.
Me quedo en un rincón de la cama. Tu cuerpo se extiende en el sol y gana superficie: una de tus patas se posa en el libro y entorpece mi lectura, la posibilidad de ver la letra impresa. Un libro es para vos algo más en donde posar tu peluda anatomía.
Duermen sin medida, los gatos, a la hora de la siesta.



sábado, 18 de mayo de 2013

Strange fruit


Southern trees bear a strange fruit
Blood on the leaves and blood at the root
Black bodies swinging in the southern breeze
Strange fruit hanging from the poplar trees

Pastoral scene of the gallant South
The bulging eyes and the twisted mouth
Scent of magnolias sweet and fresh
Then the sudden smell of burning flesh

Here is a fruit for the crows to pluck
For the rain to gather, for the wind to suck
For the sun to rot, for the tree to drop
Here is a strange and bitter crop.

Extraño fruto

Árboles sureños cargan extraños frutos,
Sangre en las hojas, y sangre en la raíz,
Cuerpos negros se balancean a la brisa sureña
Extraños frutos penden de los álamos.

Escena pastoral del galante sur,
Los ojos hinchados y la boca retorcida,
Aroma de magnolias, dulce y fresco,
Y de repente olor de carne quemada.

Aquí está el fruto para que arranquen los cuervos,
Para que la lluvia tome, para que el viento succione,
Para que el sol pudra, para que el árbol suelte,
Esta es una extraña y amarga cosecha.


Strange Fruit

sábado, 4 de mayo de 2013


Cómo puede preferirse dormir al lado de un hombre, pudiéndose cada noche, contemplar la belleza, la elegancia y la ternura de un gato.