Te dejé
y me fui.
Bajé
las escaleras
sentí
un olor a carne quemada
y el
ruido que hizo tu nariz.
Cada
escalón me decía “no”
y sin
embargo me fui.
Te
dejé
en
medio de la ropa sucia
y la
cama destendida.
Caminé
entre los sillones
hacia
la puerta
tu
casa estaba vacía
rocas
en caída
escuchaba
yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario