Me pregunto
dónde se esconde
eso a que le tenemos miedo
Me quedo mirando alrededor
buscando posibles escondites
pero eso
sabe camuflarse bien
no es posible percibirlo con los
ojos,
no es posible ahuyentarlo con las
manos,
ni con escobas, ni con gatos
Está ahí durmiendo
como lo hacen los murciélagos
dulce descanso de lo monstruoso
hasta que abre las alas
para desencajarnos el rostro.