Ser feliz es un derecho de toda
persona.
Creo que el trabajo con el arte
hace posible que ese derecho se realice. Hago la felicidad a través del arte.
Mientras el resto de los trabajos se aleja de ese derecho, de esa sensación que acerca a los hombres a la
plenitud.
Hoy el trabajo está lejos de
proporcionar felicidad a las personas. Todo se ha convertido en mercancía. Una
persona no puede alimentarse de dinero, porque el dinero corrompe lo mejor de
las personas.
La alquimia capitalista ha consistido
en hacer aparecer al hombre triste, mutilado de espíritu y extraño a la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario